El trabajo se está
desarrollando en el marco de las medidas adoptadas por la Comisón Nacional
de Riego (CNR), para apoyar a los regantes de este territorio, quienes atraviesan
o son afectados por una fuerte escasez hídrica.
El Valle de Quilimarí es uno de los más afectados por la escasez hídrica
en la Región
de Coquimbo, por esa razón, los esfuerzos del Ministerio de Agricultura, a
través de la
Comisión Nacional de Riego (CNR), están orientados a buscar
soluciones a este problema.
En este contexto, la CNR
enfocó recursos financieros y técnicos, para organizar a los regantes, con la
idea de que sean capaces de velar por el escaso recurso del cual disponen.
“Con el permanente apoyo de la
CNR de la
Macro Zona Norte tanto en financiamiento como en orientación
técnica, hemos logrado estructurar formalmente todas las organizaciones de usuarios, antes
inexistentes, exceptuando la
Asociación de Canalistas del Embalse Culimo (ACECU), y hemos
pasado de ser uno de los únicos ríos en Chile que carecía de Junta de
Vigilancia a ser el segundo en
constituir la Comunidad
de Aguas Subterráneas, que es el desafío a nivel macro que se viene a nivel
país”, destacó Augusto Giangriandi, Presidente de la Asociación de
Canalistas del Embalse Culimo.
Estos avances se han conseguido gracias al programa “Transferencia para la Constitución de
Juntas de Vigilancia Zona Centro”, a través del cual se concretará la
constitución de la Junta
de Vigilancia del Río Quilimarí y la constitución de la Comunidad de Aguas
Subterráneas.
“Nuestro esfuerzo está dirigido a solucionar problemas heredados en una de
las cuencas deficitarias del país, es irrisorio que en temporadas de mayor
lluvia tengamos el Embalse Culimo vacío; acá el sobreotorgamiento de derechos
por parte de la administración anterior simplemente acabó con la economía
familiar de tantos y tantos pequeños agricultores. Hoy queremos que la poca
agua existente, se use de la mejor manera, por eso hemos destinado $184
millones en un plazo de dos años, lo que nos permitirá contar con una
organización profesional y optima”, enfatizó el Coordinador de la Macro Zona Norte de la CNR , Alberto Manzanares.
En la ocasión el administrador de la única Comunidad de Aguas Subterráneas
del país, Carlos Araya, dio a conocer la experiencia de Copiapó, cuyo valle
sufre un similar problema. Su exposición contó con una asistencia de cerca de
100 agricultores de la Comuna
de Los Vilos.
En el marco de la presentación destacaron los avances de la Junta de Vigilancia, las
capacitaciones legales realizadas a distintas comunidades del valle; el
patrocinio del proceso de constitución legal de 13 comunidades de aguas
superficiales; el inicio de la constitución de la comunidad de aguas
subterráneas; y la elaboración de los estatutos de cinco comunidades de aguas
superficiales que no han iniciado su constitución legal.
Los regantes de Quilimarí también relevaron otros aportes para superar la
situación que atraviesan. “A través de fondos de emergencia se están ejecutando
trabajos que permitirán la captación de aguas directamente desde uno de los más
importantes afluentes del Río, que antes se infiltraban antes de llegar al
embalse o eran extraídas por grandes empresas ubicadas aguas arriba, situación que
ha tenido un efecto devastador para el 90% de los pequeños agricultores que
conforman los canalistas del Río Quilimarí, que hoy ven con esperanzas la
llegada del invierno que, a diferencia de lo que se ha conocido históricamente,
pasarán directamente a nuestro embalse entubadas”, expresó Giangriandi.
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