viernes, 3 de febrero de 2012

Autoridades del agro acompañan a crianceros del Choapa en las Veranadas


El Director Nacional de SAG, Aníbal Ariztía, el Seremi de Agricultura Juan Francisco García y el Director Regional de SAG, Diego Lastarria se internaron en la cordillera de Salamanca para ver con sus propios ojos las veranadas.

En medio de la cordillera sur de Cuncumén, ubicada en la provincia del Choapa,  región de Coquimbo, se esconde una de las realidades ancestrales más sacrificadas de los últimos 100 años. Alejados de la civilización e inmersos en estas enormes montañas cercanas a la frontera con argentina los crianceros guían a sus animales  arriba de mulas y caballos cruzando ríos y quebradas para  iniciar las veranadas.

En esta realidad el Servicio Agrícola y ganadero del Ministerio de Agricultura realiza una importante labor de protección del patrimonio fitozoosanitario. Esta gestión tiene como objetivo chequear los animales que vienen a la cordillera y detectar la presencia o ausencia de ciertas enfermedades como por ejemplo la fiebre aftosa que chile no la pose.

Para realizar estos controles, el Servicio Agrícola y Ganadero visita 3 veces durante la temporada de verano cada una de las posturas o majadas donde se instalan los crianceros los que deben cumplir con ciertos requerimientos.

Jaime Mizón, Jefe Oficina SAG Choapa Región de Coquimbo explica que  “los crianceros solicitan una autorización de subida al servicio agrícola, nosotros les entregamos una autorización en la oficina o vamos a las localidades para que ellos no tengan que llegar a Illapel, luego fiscalizamos que ellos efectivamente estén en sus posturas, y finalmente hacemos una barrera de bajada en la cual tomamos muestra de los animales que subieron a la cordillera para detectar la ausencia o presencia de ciertas enfermedades”.

La labor del Servicio Agrícola y Ganadero es fundamental para mantener el control fitozoosanitario, es por eso que trabaja con un equipo multidisciplinario. “Nosotros establecemos ciertas normas, contamos con nuestros brigadistas que están compuestos por un médico veterinario y un técnico pecuario; ellos van acompañados de expertos arrieros mulares y caballares los que sin duda tienen la experiencia, pues recorren permanentemente esta cordillera y además contamos con un equipo de seguridad los cuales nos certifican que nuestro personal está totalmente resguardado en la cordillera” destaca Diego Lastarria, Director del SAG Región de Coquimbo.

La realidad de la Cordillera

En compañía de arrieros, el Director Nacional del SAG, Aníbal Ariztía, el Seremi de Agricultura Juan Francisco García y el Director Regional del SAG, Diego Lastarria supervisaron atentamente las labores de fiscalización.

Aníbal Ariztía, Director Nacional del SAG destacó el sacrificio de los crianceros. “Impresiona por lo artesano que es y por lo duro de las condiciones que deben soportar. Tenemos ahora  una temperatura cercana a los 0 grados incluso hay días que les toco granizos, realmente una vida muy sacrificada de esta gente”, explicó la autoridad nacional.

Juan Francisco García, Seremi de Agricultura Región de Coquimbo asegura  que “nuestro desafío hoy en día es trabajar con los crianceros para establecer alianzas con los sectores productivos, como las agencias de turismos, municipalidades, gobernaciones apoyando con permisos para poder subir a la cordillera y así elaborar un programa de turismo rural enfocadas en las veranadas de región”.

Oriel Ibacache,  Criancero  de 57 años, cuenta que el viaje es largo, “me demoro 9 días cuando viene el ganado bueno, hasta 11 me he demorado y ha sido un rubro de toda la vida. Llevo de ser cordillerano 39 años”.

Don de lelo, sobrenombre que le dan sus amigos, se levanta cerca de las 6 de la mañana todos los días. Como él mismo lo explica, no existen fin de semanas o feriados durante época de verano….“venimos a producir el queso y de eso vivimos con eso doy estudios a mi familia, comemos, vestimos y alimento a mis   animales”. 

Mientras tanto Alonso Ibacache, asegura que estar en la cordillera es un privilegio para él, “acompaño a mi papá hace 6 años, pero hace 4 que deje de estudiar para venir a la cordillera. Estos años me han parecido bonito porque es una experiencia nueva que no todos tienen la oportunidad de vivir”.

Los campos de pastoreo cordillerano son fuente de alimento sólo en los meses Diciembre –Abril y esta temporada el SAG registra la subida de más de 80 mil animales, principalmente caprinos.

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