El Director regional de la Corporación Nacional Forestal entregó el balance de la campaña 2010 de combate y prevención de incendios forestales y llamó a la comunidad a prevenir estos nefastos eventos en una región donde cada hectárea es un oasis.
Acompañado por el Seremi de Agicultura Marcelo Chacana y el jefe de la Brigada de Combate de Incendios Forestales, Benjamín Cornejo, el Director regional de CONAF, Eduardo Rodríguez explicó que la superficie afectada por los 19 incendios ocurridos durante el verano 2010 fue de 452 hectáreas, un 140% más que el año anterior y 36% menor con los 6 años anteriores.
Rodríguez destacó que “la pérdida de apenas 1 hectárea en esta región es importante porque esta es una región de transición del desierto, hoy en día debemos lamentar que hay 4 mil hectáreas perdidas en los últimos 6 años por incendios forestales con una pérdida promedio de 711 hectáreas anuales, por lo que debemos detener los incendios a través de la educación, el trabajo de nuestros profesionales y que los agricultores soliciten la debida autorización para quemas agrícolas”.
Por su parte, el Seremi de Agricultura Marcelo Chacana explicó la importancia de la reforestación y cuidado de nuestros bosques porque “al tener mejor suelo, con más especies arbóreas tenemos mejor calidad de suelo lo que detiene la desertificación y tenemos más captación de agua. En el Plan Maestro Hídrico que es de particular interés del Intendente este punto es parte importante”.
Temporada 2010-2011
Los recursos que la Institución destinará a la labor de prevención y combate de incendios forestales en la Región de Coquimbo se traducen en 52 trabajadores (as) con dedicación exclusiva durante la temporada, capacitados y equipados adecuadamente, de los cuales 6 son técnicos y profesionales permanentes de la Institución.
Estos trabajadores se distribuyen estratégicamente en la Región, constituyendo una Central de Coordinación Regional en Coquimbo, 2 Brigadas de prevención y combate, una en el PN Bosque de Fray Jorge y la otra en Los Vilos, y 5 Torres de detección.
Para mantener operativo lo anterior el Estado de Chile a través de CONAF destina aproximadamente 125 millones de pesos al año a este Programa Básico de Protección contra Incendios Forestales.
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