POTENCIALIDADES DE LAS HORTALIZAS DEL SECTOR DE PAN DE AZÚCAR: SALUD E INNOVACIÓN A POCOS PASOS DE LA CIUDAD

No sólo verduras frescas están produciendo los agricultores del sector. Almácigos de gran calidad y los compuestos beneficiosos de la parte no comestible de las hortalizas son innovadores nuevos negocios que están siendo explorados.

Pan de Azúcar, perteneciente a la comuna de Coquimbo y a pocos pasos de La Serena se caracteriza por la producción de verduras que abastecen los hogares de cientos de familias en la región y el país, sin embargo, hace algún tiempo los grandes productores del sector han comenzado a pensar en ampliar su negocio mediante la innovación.

Tal es el caso de Carlos Erler, propietario de Agrícola La Alpina que para abastecer su propio campo comenzó a producir almácigos y ahora incluso provee de plantines a otros productores. “Esto nace por nuestra necesidad de contar con almácigos, puesto que trabajábamos con otra empresa y nos generó algunos problemas. Ahora tenemos apio, lechuga y alcachofas cuya producción es en un 40% para nosotros y un 60% para vender. Esta es la forma en que abaratamos costos y siempre mantenemos la calidad del almácigo que utilizamos”, destaca el empresario.

Algunos de los compradores que tiene Erler para sus almácigos son Giani de la Serra, Herman Rivera, Fabrizio Bortolotti, La Lonza, Franco Olivier, entre otros grandes productores de la región.

Alcachofa: cultivo con alto potencial nutricional

Carlos Erler cuenta entre sus principales cultivos con alcachofa, hortaliza que se está masificando en la zona por sus ventajas nutricionales. Erler menciona que este producto “tiene muy buenas perspectivas a futuro y aún falta explotar otros productos para hacerlo un negocio más rentable. Una de las desventajas es que es un cultivo muy largo, no es tan dinámico como la lechuga o apios, pero es excelente para generar rotación de cultivos”.

Por su parte, Vilbett Briones, doctora en Ciencias de la Ingeniería del Área Química y Bioprocesos destaca las características beneficiosas de la alcachofa, y de las partes no comestibles como hojas y tallos, para la salud humana porque contiene inulina, “fibra dietética con bajo poder calórico de sólo 1,5 calorías por gramo y por tanto pasa por el intestino sin dejar residuos grasos, pero fermenta en la flora intestinal favoreciendo los procesos en la parte gastrointestinal baja. Se han encontrado propiedades como reemplazante de grasas o arrastrando estos compuestos”, explica la doctora.

Briones además menciona la cinarina que tiene propiedades para prevenir cáncer y favorece la producción de bilis que apoyan en la digestión de grasa pesadas. Otro compuesto que se puede extraer de la alcachofa es el ácido caféico que tiene propiedades antioxidantes.

En la región de Coquimbo ya se han efectuado experimentos para obtener estos compuestos de tallos y hojas de la alcachofa con exitosos resultados e incluso hay inversionistas interesados en formar una empresa en torno a estos productos lo cuál augura que la alcachofa y otras hortalizas se transformen en negocios que no sólo satisfagan las necesidades alimentarias de la población, sino también farmacológicas.