La autoridad se comprometió a agilizar la investigación que resuelva causas de baja en la producción de los parronales y que los agricultores atribuyen a una aplicación contra lobesia botrana en el marco de un protocolo de SAG.
En el encuentro efectuado en la localidad de Chillepín, los productores explicaron que la merma en los kilos de uva producidos comenzaron el 2008, fecha que coincide con el comienzo del plan de control de la polilla de la vid que incluyó aplicaciones de insecticidas por parte de los propios agricultores por orden de SAG.
La jefe de área de SAG en Choapa, Carmen Pérez, explicó que los pasos a seguir luego de la captura de lobesia en la comuna fueron la colocación de trampas y aplicaciones en fechas programadas que efectuaron los propietarios de las viñas. Dos áreas fueron cuarentenadas: Chalinga y la parte alta, que incluye a las localidades de Chillepín, Coirón y Punta Nueva.
Durante la temporada 2008-2009, explicó Pérez, el control no fue efectivo. Fue entonces cuando apareció en los predios la arañita roja que dañó las hojas de las parras, lo que llevó a que el SAG invirtiera 50 millones de pesos el 2009 para las aplicaciones contra lobesia y arañita roja.
Los agricultores hicieron ver su preocupación por las bajas producciones obtenidas al Gobernador del Choapa Iván Cisternas, quien llevó esta inquietud al Ministro de Agricultura además de disponer que dos asistentes sociales de la gobernación visiten a los 211 afectados para verificar el problema socioeconómico que enfrentan.
Según explicó Nelson Durán, agricultor del sector, “he visto mejor disponibilidad de este gobierno en solucionar el problema y después de la reunión con el Ministro nos vinimos con esa sensación…todos esperamos que se solucione el problema porque el daño llega al 90% en algunos casos y en el mejor de los casos alcanza el 40% de merma. Los agricultores de la zona no tienen apoyo del Estado y van a tener que arreglárselas solos para resistir el año”.
Por su parte el Seremi de Agricultura Marcelo Chacana destacó que “los compromisos fueron responsables, primero debemos dilucidar si los procedimientos protocolares de SAG provocaron algún perjuicio. Me contacté con el Ministro de Agricultura para que el Director Nacional de SAG envíe un entomólogo como se había comprometido. El segundo compromiso fue instruir a INDAP para que visiten a los afectados, lamentablemente tenemos un solo profesional, pero conseguiremos apoyo de dos personas más, y un tercer compromiso se refiere a reunirme con ellos de nuevo la semana del 19 de julio para ver cómo va el problema”.
INDAP evalúa para sus usuarios afectados repactar o congelar créditos, debido a la precaria situación económica que viven a raíz de los bajos volúmenes de uva obtenidos desde hace dos años.
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