El proyecto de ley enviado al Congreso y que fue firmado por el Presidente Sebastián Piñera con la presencia de los Ministros de Agricultura y Trabajo, plantea cambios beneficiosos para los trabajadores de temporada.
Las modificaciones laborales propuestas en el proyecto beneficiarían a cerca de 800 mil temporeros y temporeras del trimestre móvil de mayo demanda agrícola enero-marzo y a los 650 mil trabajadores del trimestre móvil mayo-julio, según las cifras INE de este año.
Durante el acto de firma del documento el Ministro de Agricultura José Antonio Galilea destacó que “esta normativa se hace cargo de una demanda histórica por parte de los trabajadores que piden más libertad para desempeñar su labor, especialmente los de temporada y de los empresarios, que reconocen los esfuerzos de sus trabajadores, pero demandan mayor productividad”.
Por su parte, Juan Francisco García, Seremi de Agricultura explica que “Este proyecto se enmarca en la agenda de impulso competitivo liderada por el Ministerio de Economía, con participación del Ministerio de Agricultura y se ha venido trabajando hace tiempo con los propios dirigentes sindicales”.
“Esta propuesta representa un hito en la modernización del código del trabajo lo que tiene varios factores positivos para trabajadores y empleadores como flexibilizar horario laboral, límite de las jornadas laborales en el promedio anual, regula las horas extraordinarias, mejora la calidad de vida y da seguridad para que el trabajador que tenga 10 meses trabajados en un período de un año con diferentes contratos en una misma empresa pueda contar con un contrato indefinido”, recalcó García.
Según la encuesta CASEN de 2009, el 66% de los trabajadores de temporada son hombres y el 57,6% provienen de hogares pertenecientes a los dos primeros quintiles de la población, es decir, son vulnerables, debido a lo cual las modificaciones en sus condiciones laborales son un gran apoyo a mejorar su calidad de vida.
Las propuestas
En primer lugar, el proyecto de ley permite una mayor flexibilidad en la jornada. No es aumentar las jornadas, es flexibilizar las jornadas, para que de común acuerdo trabajadores y empleadores puedan acomodar la jornada de trabajo a las particularidades del sector agrícola.
Desde ese punto de vista, junto con flexibilizar la jornada se establecen ciertos límites, como por ejemplo, el promedio anual de la jornada, el máximo mensual de horas extraordinarias y la remuneración que estas horas extraordinarias deben tener.
Se estipula las obligaciones del empleador de proporcionar habitación, implementos y medidas de seguridad, igual como información sobre el correcto uso y manipulación de elementos químicos que son necesarios en la agricultura.
Se abre la posibilidad de flexibilizar el horario de trabajo, pero manteniendo al menos dos domingos como días feriados, para que las personas puedan compartir con su familia.
Se acuerda que se va a presumir el contrato indefinido cuando un empleador tenga contratos por faenas agrícolas que sumen 10 ó más meses dentro de un periodo de 12 meses del año.
También se logra un nuevo sistema, en que por la libre voluntad de las partes, a través de convenios colectivos, van a poder ellos mismos definir qué es lo mejor para sus propios intereses.
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